Hablemos de ATECOZOL
“Cuna del Señor de las Aguas”... cuyos ríos alimentan hermosas piscinas y parques, que son dominados por una exuberante vegetación donde destacan árboles frutales como mangos, zapotes, caimitos, y maderables con el balsamo mantiene el equilibrio entre un parque acuático, y la presencia de su exuberante naturaleza arbórea y vestigios de la inmortal mitología precolombina.
En Atecozol se mantienen vivas las leyendas de personajes tan inmortales como el Indio Atonal, que se deja ver en una monumental escultura sosteniendo su arco y flecha o la serpiente Cuyancuat, los dioses de la lluvia Tlalot (Sapo) y Tamatcuisa, entre otras figuras y la pila del padre sin cabeza.
Fue inaugurado en 1956. Se encuentra ubicado a 58 kilómetros de San Salvador.Sus aguas provienen de las vertientes subterráneas del volcán de Izalco y brotan para acomodarse en las siete piscinas : Dos piscinas para los adultos, cinco piscinas para los más pequeños, cuenta además con 34 cabañas para el acomodamiento de los visitantes. Areas para un almuerzo al aire libre, lugares donde disfrutaras de ricos platillos en el area de venta de comida en la que el plato principal es la gallina asada y su sabrosa sopa preparada por manos izalqueñas ...
El complejo cuenta con 24 manzanas de terreno donde sus principales atractivos son sus refrescantes aguas surtidas desde nacimientos naturales que segun los pobladores nacen en las faldas del volcan de Izalco y sus “chimbolos” o alevines que se reproducen en estas agua. El aire puro y la paz intranquilidad y la mitologia de este lugar magico...
En Atecozol se mantienen vivas las leyendas de personajes tan inmortales como el Indio Atonal, que se deja ver en una monumental escultura sosteniendo su arco y flecha o la serpiente Cuyancuat, los dioses de la lluvia Tlalot (Sapo) y Tamatcuisa, entre otras figuras y la pila del padre sin cabeza.